Reflejos Primitivos
“Si un niño se tropieza mucho, se le caen las cosas de las manos con facilidad, tiene mala postura cuando se sienta a escribir, no puede parar quieto en una silla, no controla el pis, no es capaz de atarse la lazada de los cordones de las zapatillas, salta de un renglón a otro mientras lee, confunde letras… no es casual, puede que tenga algún reflejo no integrado. Podemos evaluarlo y ponerle un programa de ejercicios sencillos para integrarlos.”
¿Qué es la BRMT?
Es el entrenamiento con movimientos rítmicos del Dr. Harald Blomberg. Están basados en los movimientos que hacen los bebes, con el fin de conseguir el desarrollo neurológico y motor.
¿Qué son los Reflejos Primitivos?
Al principio el bebé vive en un medio acuoso dentro del útero materno donde se desarrolla y después debe de comenzar a vivir por si mismo. Para sobrevivir viene dotado de unos movimientos automáticos dirigidos desde el tronco encefálico que son los reflejos primitivos.
Estos movimientos automáticos le permiten al bebé ayudar a descender por el canal del parto, o succionar… por ejemplo. No obstante, estos reflejos deberían tener una vida limitada y dar paso a los reflejos posturales controlados desde partes superiores del cerebro. Lo que permite un desarrollo neurológico. Si estos reflejos permanecen activos habrá una debilidad o inmadurez cerebral, y afectarán no sólo a sus habilidades motoras gruesas o finas, sino también a la percepción sensorial y cognitiva.
La integración de un reflejo supone la adquisición de una nueva habilidad. El detectar si un reflejo no está integrado nos puede dar pistas sobre la causa del problema del niño, pero si hay varios reflejos posiblemente estaríamos ante un retraso en el desarrollo neurológico y lo que podemos hacer es crear un programa de ejercicios personalizado para conseguir integrar estos reflejos no inhibidos. Cuando integramos los reflejos podemos observar resultados a nivel motor, académico, coordinación mano-ojo e incluso emocional.